lombardosOstrogodos

Goticismo: la fascinante reinvención de los godos en el goticismo sueco del siglo XVII

El goticismo sueco del siglo XVII representó un momento único en la historia cultural de Europa. Este movimiento, conocido en sueco como Göticism, buscaba glorificar las raíces míticas de Suecia y vincular al reino con las poderosas figuras de los godos, visigodos y ostrogodos. En este contexto, la historia se convirtió en una herramienta política y cultural, reinterpretando hechos y leyendas para construir una narrativa nacionalista poderosa.


La base ideológica del goticismo

El goticismo no fue un estilo artístico tradicional, sino un movimiento ideológico que surgió en un momento de gran expansión territorial sueca. Este movimiento cultural tenía como objetivo principal reforzar el orgullo nacional y legitimar el papel de Suecia como una potencia europea.

El contexto histórico

Durante el siglo XVII, Suecia experimentó un auge político y militar conocido como la Era del Gran Poder (Stormaktstiden). Este periodo de expansión territorial llevó a los líderes suecos a buscar una narrativa histórica que respaldara su posición como una potencia dominante. Fue entonces cuando surgió el goticismo, una visión romántica del pasado que exaltaba los orígenes heroicos del pueblo sueco.

Los gautas y su conexión con los godos

En el corazón del goticismo estaba la idea de que los antiguos gautas (götar), un pueblo germánico que habitaba en Escandinavia, eran los mismos godos mencionados en los textos históricos. Esta conexión sirvió para posicionar a Suecia como el origen de importantes movimientos históricos y civilizaciones.

Los eruditos suecos argumentaron que los gautas emigraron hacia Europa continental, fundando los reinos de los visigodos y ostrogodos, dos de las principales ramas del pueblo godo que desempeñaron un papel crucial en la caída del Imperio romano.

Godos, visigodos y ostrogodos: símbolos del poder sueco

En el goticismo, los godos y sus ramas, los visigodos y ostrogodos, fueron exaltados como héroes culturales y símbolos de la superioridad sueca. Estas figuras históricas y míticas fueron reinterpretadas para servir a los objetivos políticos y culturales de la Suecia del siglo XVII.

Los godos: origen de la civilización europea

El movimiento götico afirmaba que los godos eran el pueblo original de Europa y que su migración desde Escandinavia había dado forma a las civilizaciones de todo el continente. Esta teoría sirvió para enaltecer la importancia de Suecia en la historia europea.

Los godos eran vistos como portadores de cultura, ley y religión, y su papel en la caída de Roma fue reinterpretado como una forma de renovación cultural. En esta narrativa, los godos no eran destructores, sino reformadores que llevaron consigo valores fundamentales para el renacimiento de Europa.

Visigodos: los herederos del legado sueco en España

En el goticismo, los visigodos ocuparon un lugar especial. Este grupo, que estableció un poderoso reino en la Península Ibérica, fue presentado como una rama directa de los gautas suecos. Su éxito en la construcción de un reino estable y duradero fue visto como un testimonio del genio político y cultural de sus supuestos ancestros escandinavos.

Los visigodos también fueron idealizados por su papel en la preservación del cristianismo y la creación de un marco legal avanzado en su reino. Estas características se utilizaron para reforzar la narrativa de Suecia como la cuna de la civilización y el progreso.

Ostrogodos: el vínculo entre Suecia e Italia

Los ostrogodos, que establecieron su reino en Italia bajo el liderazgo de Teodorico el Grande, fueron otro pilar del mito götico. En esta narrativa, Teodorico era visto como un descendiente directo de los antiguos gautas suecos, y su reino en Italia era una extensión de la influencia sueca en Europa.

El gobierno de Teodorico fue presentado como un modelo de equilibrio entre tradición y modernidad, combinando elementos romanos con las tradiciones germánicas. Este relato reforzó la idea de que los suecos tenían un papel histórico en la creación de una Europa unificada y próspera.

Olaus Rudbeck y la construcción del mito

Una figura clave en el desarrollo del goticismo fue el académico sueco Olaus Rudbeck. Su obra Atlantica llevó el mito götico a nuevas alturas, argumentando que Suecia era la mítica Atlántida y que todas las grandes civilizaciones de Europa tenían su origen en este país nórdico.

Atlantica: una obra controversial

En Atlantica, Rudbeck desarrolló la teoría de que los antiguos gautas eran descendientes directos de los atlantes y que Suecia era la cuna de la civilización. Según esta obra, los suecos no solo eran los ancestros de los godos, visigodos y ostrogodos, sino también de otras culturas europeas.

Aunque esta teoría fue ampliamente criticada por su falta de rigor histórico, tuvo un impacto duradero en la construcción del nacionalismo sueco y en la percepción de la historia del país.

El legado de Rudbeck

Las ideas de Rudbeck influyeron en el desarrollo de una identidad nacional sueca que combinaba elementos históricos, míticos y culturales. Aunque el goticismo como movimiento perdió relevancia en los siglos posteriores, sus conceptos dejaron una huella duradera en la historiografía y la cultura sueca.

Los límites entre mito y realidad

El goticismo sueco del siglo XVII mezcló hechos históricos con mitología para crear una narrativa que servía tanto a objetivos culturales como políticos. Sin embargo, la falta de evidencia histórica para muchas de sus afirmaciones ha llevado a los estudiosos modernos a reevaluar su legado.

La crítica histórica

La teoría de que los godos y sus ramas, los visigodos y ostrogodos, eran descendientes directos de los gautas suecos carece de pruebas concluyentes. Aunque existen conexiones culturales y lingüísticas entre los pueblos germánicos, no hay evidencia de una migración masiva desde Escandinavia hacia el continente europeo. Sin embargo, algunos estudios sugieren que el origen de los godos podría rastrearse a la isla de Gotland, un hecho que apoya la teoría de un vínculo inicial con Suecia, aunque no necesariamente implique movimientos poblacionales extensivos.

El impacto cultural

A pesar de sus debilidades históricas, el goticismo tuvo un impacto significativo en la cultura sueca. Este movimiento ayudó a consolidar una identidad nacional en un momento crucial de la historia del país y dejó un legado que perdura en la literatura, el arte y la política sueca.

Suecia: ¿la cuna perdida de la civilización europea?

El goticismo sueco del siglo XVII plantea preguntas fascinantes sobre la relación entre historia, mito e identidad. Aunque muchas de sus afirmaciones han sido desacreditadas, este movimiento sigue siendo un ejemplo poderoso de cómo las naciones utilizan el pasado para construir su futuro. Los godos, visigodos y ostrogodos, reinterpretados como héroes culturales, continúan siendo símbolos de la aspiración sueca por un lugar central en la historia europea.

Fuentes

Goticismo (Suecia) – Wikipedia, la enciclopedia libre: Este artículo ofrece una visión general del movimiento cultural sueco conocido como goticismo, centrado en la exaltación de los gautas, identificados con los godos. Proporciona información sobre los orígenes del movimiento, sus principales figuras y su evolución a lo largo del tiempo. Wikipedia

El Gótico: Del Pueblo a la Corriente Artística – Muy Interesante: Este artículo explora la transición del término «gótico» desde su asociación con los pueblos godos, incluyendo visigodos y ostrogodos, hasta convertirse en una corriente artística. Ofrece una visión sobre cómo estos pueblos germánicos influyeron en la cultura y el arte europeos. Muy Interesante

Goticismo – Xenografías hispano-suecas: Este recurso profundiza en la tradición gótica española y su conexión con Suecia, destacando cómo la historia de los godos fue utilizada para fortalecer la identidad nacional en ambos países. Analiza la influencia de figuras como Jordanes y la obra de Olaus Rudbeck en la construcción del mito gótico. Nordismo